VIDA EN AZÚCAR. CAPITULO 6: ENVOLTORIO DE DULCE

 Estaba en lo correcto, era nada. Todo lo que había creído de mi, se había desvanecido. 

Hasta hace unos meses, hasta antes de conocer al ángel, era una mujer increíble. Una mujer bella. De gran corazón y un ímpetu implacable.  Ahora era un monstruo. Una vil basura que no servía sino para atrancar una puerta. Servir unos cuantos vasos de agua y cuidar la casa de las hadas. 

Enojada, me analicé frente al espejo. Para darme cuenta que no veía ni reconocía nada de lo que veía ahí. 

Mi mirada se percibía cansada, fastidiada incluso. Mi ceño, involuntariamente estaba fruncido. Mis labios se encontraban curvados hacia bajo. Dándome una apariencia grotesca. Mi cuerpo, antes definido por suaves curvas femeninas, ahora era tosco, abominable. Y mi voz, antes más aguda y clara, ahora era un gorgoteo molesto y agresivo. 

Esa no era yo. No era quien había conocido el ángel. No era quien conocía yo.

Comentarios

Entradas populares